Tienes una entrevista de trabajo dentro de unos días, sabes que vales para el puesto y tienes la formación y experiencia necesarias como para hacer las tareas con los ojos cerrados. Sin embargo, te bloqueas tanto que la inseguridad se apodera de ti. Hoy veremos el miedo en una entrevista de trabajo, ese condicionante que limita a millones de personas.
Aunque no te lo creas, no eres la única persona a la que le sucede. Los nervios ante una situación que no controlamos derivan siempre en un bloqueo que, de no controlarlo, podría influir negativamente en la impresión que generemos durante la entrevista.
El miedo, los nervios y bloqueos ante una situación diferente
¿Sabes por qué tendemos a bloquearnos o variar nuestra conducta en una entrevista de trabajo? Por el factor miedo. Tenemos pavor a las situaciones que no podemos controlar, a los elementos que nos rodean y que no suelen formar parte de nuestra vida cotidiana.
Una entrevista de trabajo no es precisamente un momento agradable en el que nos sintamos como si estuviéramos en casa o charlando entre amigos.
El miedo en una entrevista de trabajo viene generado por la inseguridad de nuestros pensamientos, por las dudas que aparecen cuando sabemos que la decisión no pasa por nuestras manos.
Pero debes saber una cosa; cualquier situación es controlable, en mayor o menor medida. Los momentos de nervios y los pensamientos nada claros son habituales en este tipo de situaciones.
Sin embargo, no debes bloquearte, sino servirte de ellos para demostrar que la inseguridad no va contigo. Sacar partido a este tipo de situaciones solo puede ser logrado a través del autocontrol y la relajación.
Es una entrevista de trabajo, no un juicio
El personal que nos atiende en la entrevista suele ser agresivo en preguntas, aunque agradable y alegre en cuanto a gestos y reacciones. Esta doble faceta profesional que desarrollan los entrevistadores no es casualidad, es formación.
No debes intimidarte por ello. Están haciendo su trabajo y probablemente, si sabemos cómo conducir la entrevista, ellos te dejarán hacer el tuyo mucho antes de lo que tus pensamientos indican.
El principal obstáculo al que nos exponemos es la duda que genera en nosotros un ambiente totalmente desconocido. Por nuestra cabeza pasan pensamientos rápidos sobre aspectos como:
- Impresión visual. ¿Vas correctamente vestido/a?, ¿Qué piensan de ti nada más verte?, ¿Es lo que están buscando?
- Experiencia. La duda siempre va a estar, ¿Será suficiente la experiencia que poseemos para seducirles a contratarnos?
- Entorno. En una sala desconocida, nos sentaremos frente a una persona que no conocemos para que nos evalúe en apenas 5-15 minutos. ¿Será suficiente para que tenga una buena impresión?
- Cambios. En la vida profesional, los cambios siempre generan inseguridades y pensamientos que nos harán dudar de nosotros. ¿Estaremos preparados para sentarnos en un nuevo puesto con nuevos compañeros?
- Entrevistador. No lo conocemos, ellos a nosotros tampoco. Se basarán en un papel para saber sobre nosotros. ¿Será suficiente?
Todos estos aspectos se transforman en pensamientos que podrían conducirte al bloqueo, pero debes saber que este tipo de situaciones es perfectamente controlable si dejamos de pensar en futuro.
La mayoría de preocupaciones que actualmente nos atormentan e impiden que avancemos en el mundo profesional, así como en el personal, son posibles sucesos que aún no han pasado y puede que no ocurran nunca.
Es hora de quitarnos la capa de miedo y dejar que tomemos las riendas de la situación.
¿Qué necesitamos para superar estos bloqueos y dejar de pasar miedo en una entrevista de trabajo?
Aunque ya sabemos que es muy fácil decirlo, llevarlo a la práctica no es una tarea titánica. Si no un esfuerzo de concienciación para tomar control sobre la situación.
El miedo se esfuma en el momento en el que tenemos la mayor cantidad de puntos y aspectos sobre la entrevista cubiertos. Es decir, si controlamos la situación gracias a los factores que incluyen en ella.
Para que te hagas una idea, esta es una pequeña relación con los puntos que deberás tener bien listos y preparados antes de enfrentarte a la entrevista:
- Currículum. Ya hemos hablado de la importancia de contar con un currículum perfectamente preparado y adaptado a la empresa. Un modelo que guste y que se aleje completamente de lo corriente.
- Carta de presentación. Otra de las mejores oportunidades para seducir al entrevistador, que probablemente ya haya leído este documento y esto sea precisamente lo que le ha conducido a llamarte.
- Conocimiento. Tienes que conocer perfectamente la empresa, saber a qué se dedican y cuáles son las funciones que llevarías a cabo. Una preparación previa es sinónimo de éxito en la entrevista.
- Hablar mal del pasado. Totalmente prohibido hablar mal de experiencias pasadas. Al entrevistador no le gusta conocer lo mal que te trataban antes, sino que está deseando darte la oportunidad para que demuestres que en el pasado te habían infravalorado.
- Control de la situación. Los nervios puede que sean incontrolables, pero tienes que tratar de saber manejarlos. Sé proactivo, agradable y no dejes que las palabras se traben en tu boca a la hora de explicarte.
Llevando este nivel de preparación, solo tendrás que preocuparte por vestirte adecuadamente y tratar de olvidarte de los pensamientos que potencian tu inseguridad.
Una de las mejores soluciones para afrontar el miedo en una entrevista
Aunque siempre te dirán que es necesario que seas tú, que no te pongas una máscara y dejes que la naturalidad de tu forma de ser florezca de cara a la entrevista. Quizá no sea la mejor de las opciones.
Asume un papel, crea un nuevo rol y practica antes de llegar a la entrevista de trabajo. Adquiere una personalidad más abierta y cercana, ensaya la forma de esconder los tics nerviosos y haz el mejor papel de tu vida. Obviamente, sin recurrir a la mentira.
Pero si de normal eres tímido, ¿Por qué no probar a ser una persona segura esta vez? Es una entrevista de trabajo, hay muchas más. El mundo no termina aquí. ¿Qué puedes perder?
El coaching laboral, otra gran ayuda para acompañarte en tu camino
Ya lo hemos hablado en alguna ocasión, el coach laboral podría ser un estímulo y aporte positivo en tu camino por conseguir el puesto de trabajo que deseas.
Apuesta por esta figura profesional y deja que te brinde su experiencia a la hora de enfrentarte a un entrevistador. Tus probabilidades de éxito aumentarán exponencialmente.
Llevando a la práctica todos estos consejos que acabas de leer, estamos convencidos de que aumentarán tus probabilidades de una forma notable.
El miedo en una entrevista de trabajo debe desaparecer cuanto antes. No te imaginas la de puertas y oportunidades que se abrirán a tu paso cuando lo logres.
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