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Emprender, la falsa promesa de un futuro mejor

Emprender, ¿Sabes realmente qué significa esta palabra tan de moda?, ¿Estarías dispuesto a llevarla a la práctica si te dijéramos que lo más probable es que fracases? El emprendimiento es un concepto que engloba infinidad de obligaciones y trabas, aunque también proporciona muchas ventajas que no conseguirías trabajando para otros.

En esta ocasión, vamos a poner esta palabra en la diana, analizaremos qué significa, lo que no representa y qué aspectos debes tener en cuenta para poder recurrir a ella. Nos alejaremos de lo que nos cuentan en los medios para mostrarte todo lo que representa y cómo puedes sacarle partido.

Si necesitas encontrar trabajo, si tienes en mente realizar un cambio radical en tu vida profesional o, sencillamente has agotado tus recursos y paciencia, deja que te mostremos por qué debes saber más acerca del emprendimiento antes de dar tu primer paso.

Qué significa emprender y cómo puede confundirte

Es curioso ver cómo la palabra emprender aparece en mayor cantidad de contenidos a medida que indagamos sobre temas relacionados con buscar trabajo, con lanzar nuestros proyectos y conseguir la ansiada libertad financiera que tanto deseamos.

Sin embargo, emprender esconde mucho más que aspectos positivos, también negativos. Emprender ha supuesto quebrar miles de sueños y objetivos, presupuestos y proyectos que han acabado mal por culpa de una mala planificación y concepción del término.

No tienes por qué ser renunciar a tu carrera profesional actual y lanzarte al abismo sin apenas un solo salvavidas que te permita retomar el control ante un más que probable susto. Emprender significa dar el paso, tomar la decisión de variar el rumbo profesional que mantenemos y buscar alternativas que nos permitan mejorar la situación.

Imaginemos que trabajas en una cadena de comida rápida, donde posiblemente tus aspiraciones sean las de prosperar y avanzar en la jerarquía de la empresa. Sin embargo, si estos son tus objetivos, no incluyas el emprendimiento en tu vocabulario a no ser que pretendas comprar un local y convertirte en franquiciado.

Emprender con un negocio significa darle forma a tus proyectos más personales y ambiciosos, lo que implica una dedicación absoluta en conseguir desarrollarlos y lograr que su estabilidad se materialice. No necesariamente en forma de ingresos, ya que lo más probable es que no los veas hasta pasado un tiempo.

Por lo tanto, si alguien te ha recomendado emprender, paraliza la idea antes de conocer todos los requisitos que precisa llevar a la práctica este concepto. De lo contrario, estarás cometiendo los mismos errores por los que la mayoría fracasan antes de empezar.

Lo que necesitas para dar rienda suelta al emprendimiento

Quizá no seamos profesionales de la motivación personal, pero sí te diremos que para emprender necesitas tener una idea. No vale cualquier objetivo ni modelo de negocio. No al menos si es un sector que desconoces, del cual apenas tienes experiencia y simplemente has llegado hasta él por recomendación de terceros.

Una de las principales meteduras de pata del emprendedor novato es dejarse aconsejar por personas que recomiendan la explotación de un sector, servicio o producto por el simple hecho de encontrarse en vías de expansión o desarrollo.

Si quieres valorar la idea de emprender, primero analiza qué se te da bien hacer, qué te gusta y cuánto sabes. En cierta medida, no importa mucho la competencia que tengas, si lo haces con pasión, muchos de tus rivales en el sector dejarán de serlo cuando el cliente potencial conozca el valor añadido de lo que ofreces.

No te dejes llevar por lo que te cuentan desde afuera. Emprender con un nuevo proyecto implica mucho más que despertar en ti la ilusión por arrancar con algo nuevo, con un nuevo medio que quizá podría proporcionarte una nueva fuente de ingresos.

Por lo tanto, lo primero que necesitas para emprender es asimilar el concepto, lo que implica y qué exigencias requiere. Una vez tengas estos aspectos controlados, pasaremos a la parte de los recursos y ayudas, elementos indispensables para hacer las primeras inversiones.

El falso mito del emprendedor

La mayoría de personas consultadas conciben al emprendedor como una persona de éxito, con un horario flexible y mucho dinero disponible para gastar. Su única responsabilidad es dirigir a sus empleados mientras ellos disfrutan de los beneficios.

La realidad difiere mucho del ejemplo anterior. Un emprendedor es también el autónomo que ha decidido abrir una panadería en la esquina de tu casa, también el que ha decidido abrir un bar con lo poco que le quedaba o incluso la empresa nueva de limpieza de comunidades que has visto anunciada hace unos minutos.

Emprendedor no significa ser magnate ni persona exitosa. Emprendedor implica sacrificar todo lo que tienes con el propósito de lograr subsistir en el mundo empresarial, con una empresa de servicios digitales o un pequeño comercio local. Y si tienes suerte, ofreces calidad y sabes cómo mantenerte en el sector, quizá goces de una mejor posición.

Pero no creas que podrás renunciar a las entrevistas de trabajo ni necesitarás dejar de actualizar tu currículum por el simple hecho de ser emprendedor. Es probable incluso que tengas que lidiar con estas dos formas durante mucho tiempo. Al menos, hasta que veas que tu esfuerzo es recompensado.

Hablemos de las exigencias que comprende emprender

Una de las principales barreras naturales del emprendimiento radica en su complejidad. No es tan sencillo como te contarán, incluso muchos perderán el interés nada más comprobarlo, cuando quizá ya sea demasiado tarde para reaccionar.

Emprender precisa de un fuerte compromiso, no de un par de horas a la semana. Si vas a llevar a cabo un proyecto nuevo, asume que tendrás que invertir todo tu tiempo y recursos en desarrollar la idea. En darle forma y ponerla en marcha.

También necesitarás un pequeño colchón económico, uno que te permita comprar los medios necesarios para arrancar. Así como compensar la más que posible pérdida del empleo actual, ya que lanzarse al mundo del emprendedor muchas veces requiere de una dedicación completa.

Se trata de un desafío, de una forma alternativa para dejar de trabajar para terceros y conseguir crear un negocio propio. ¿Es alcanzable? Por supuesto, aunque dicho esto, no le quita ni un solo ápice de complejidad hasta lograrlo. Si quieres emprender, hazlo, pero no creas que el camino será sencillo ni los beneficios llegarán solos.

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