salario emocional

Salario emocional, qué es y por qué es tan importante

Es curioso contemplar como cada vez son más los nuevos términos que aparecen de la nada y cobran una importancia asombrosa, tanto en el plano personal como profesional. Sin embargo, la mayoría de conceptos e ideas no son nuevas, sino que simplemente han sufrido un proceso de renovación. Es lo que sucede con el salario emocional.

Hace 30 años, un trabajador tenía la misma motivación que ahora para acudir a su puesto de trabajo y un desempleado las mismas ganas por encontrar una oportunidad. Sin embargo, ahora hay más medios, herramientas y opciones profesionales.

El salario emocional forma parte de este pequeño gran abanico de definiciones que surgen de la propia sociedad, aunque no de la forma que crees ni con la originalidad que esperas, ya que este término lleva con nosotros desde que el empresario comprendió que para crecer lo primero es cuidar de sus empleados.

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Qué es el salario emocional

Hoy día tenemos tantas preocupaciones, problemas, motivaciones, distracciones, alternativas, limitaciones y excusas que quedarnos en un puesto de trabajo durante un largo tiempo por la simple razón de contar con un buen salario, no es suficiente.

Queremos algo más, deseamos encontrar sentirnos bien, realizados y satisfechos. Y lo cierto es que razón y sentido no nos falta. Hablamos de ganar calidad de vida, de aportar valor a nuestro trabajo y sentirnos agusto con lo que hacemos.

Imagina tener que ir todos los días a un puesto de trabajo donde no eres feliz, un lugar donde ni cobrando un buen salario impide que tu desmotivación siga creciendo. Puede que no tengas trabajo ahora mismo y cualquier opción sea buena, pero trata de recordar las veces en las que has tenido que sufrir un infierno simplemente por traer dinero a casa.

Con el salario emocional le damos nombre a una de las obligaciones de la empresa moderna; cuidar a sus empleados. ¿Cómo lo consiguen? Ofreciendo una serie de ventajas, comodidades y motivaciones adicionales para hacerte sentir mejor.

¿Recuerdas las oficinas de Google?, ¿Las has visto? Revolucionaron a la sociedad hace décadas al mostrar que contaban y ofrecían a su plantilla espacios de descanso, ocio, gastronomía y actividades físicas de forma gratuita y las veces que quisieran. Ahora son muchas más las empresas que se han sumado, siempre en función de sus posibilidades y filosofía de cara al empleado.

¿Por qué cada vez es más importante?

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Siempre lo ha sido, aunque su importancia ha dependido del momento en el que la sociedad se encontraba y la prioridad que le diera. En épocas de necesidad, se dejan de lado aspectos como el bienestar para priorizar el esfuerzo y la ganancia de un jornal. Hay que comer antes que pensar en estrés laboral.

No obstante, los últimos años han ido favoreciendo las condiciones laborales, así como nuestros derechos como trabajadores. Estos avances permiten que podamos centrarnos en nuestro bienestar, en las aspiraciones, en progresar y estar lo mejor posible en nuestros puestos.

Además, no solo se trata de conseguir el bienestar del empleado de cara a sus aspiraciones profesionales, sino a su vinculación directa con la empresa. Es decir, a todos nos gustaría estar a gusto en la que consideramos nuestra casa mientras mantenemos intacta la fe de que tarde o temprano podremos ascender. ¿Cierto?

En ese sentido, el salario emocional es una herramienta fantástica para retener el talento. Aunque muchos empleadores todavía no entiendan nada de lo que hablamos, otros saben que la prioridad es que el empleado fidelice su relación con la marca.

Por si no te habías dado cuenta, vives en un mundo con tendencia natural a la alta competitividad, donde prima la impersonalidad y cada vez se valora más recuperar y reforzar elementos como el salario emocional.

Ventajas del salario emocional

Para las empresas es un filón de cara a destacar en el mercado donde operan, ya que proporcionan una serie de valores muy atractivos, más allá de los puramente económicos, más apreciados por el empleado.

Y desde el punto de vista de los trabajadores, el salario emocional es el valor añadido de una empresa, la marca que permite que puedas disfrutar de tus horas libres con calidad, de gozar de privilegios como cursos de formación gratuitos, bonificaciones al esfuerzo y toda clase de servicios y elementos para aumentar tu grado de satisfacción.

No es para menos, un empleado contento y feliz, trabaja mucho mejor que otro sometido a presión y en constante amenaza de despido si no obedece ni cumple los objetivos, por inalcanzables que sean.

  • Premio al talento. Se reconoce tu esfuerzo y dedicación mediante bonus.
  • Rendimiento. Si eres feliz, tu rendimiento es mucho mejor. Bueno para ti y mejor para la empresa.
  • Fideliza. Si la empresa te cuida, tu la proteges. Así de sencillo.
  • Rentabilidad. Tanto para ti como para la empresa.

No te imaginas el valor añadido que proporciona a las empresas contar con programas donde se contemple el salario emocional para sus plantillas. Y es que, mantener a las personas en contra de sus intereses y sometiéndolas a grandes cargas de trabajo, no hace otra cosa que perjudicar a la empresa tanto como a sus plantillas.

Si eres un afortunado, aprovéchalo y benefíciate de todas las actividades, bonificaciones y servicios que te ofrecen. Eso sí, asegúrate de devolver la dedicación con una mejor sonrisa y eficiencia en el trabajo. Y si tienes una empresa o proyecto, recuerda que el salario emocional es fundamental para progresar entre la competencia.

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