Encontrar trabajo puede llegar a ser una misión imposible o un simple trámite del que apenas gastes energía. Mientras muchos consideran la situación de desempleo como una desgracia y de la cual hay que salir cuanto antes, otros aprovechan para reinventarse y tratar de buscar alternativas.
Hoy nos vamos a centrar en un aspecto realmente curioso, en un concepto que muchos tratan de aplicar al mundo profesional y por el cuál no les importa perder tiempo y energía a fin de conseguir un buen resultado. Por si no lo sabías, ahora mismo hay más de 600 personas al mes buscando rituales para encontrar trabajo en Internet. Curioso, ¿Verdad?
Si quieres encontrar trabajo, nosotros no podemos hacerte una oferta, pero que no te quepa duda de que con estas líneas podrás adquirir una nueva forma y perspectiva con la que mirar hacia tus objetivos más ambiciosos.
Rituales para encontrar trabajo, ¿Qué son?
Desde hace milenios, el ser humano ha tratado de dar respuesta a lo desconocido creando una impresionante nube de misterios, leyendas y ritos con los que atraer o alejar de ellos determinadas situaciones. Encontrar trabajo es un concepto relativamente moderno, pero no le faltan los ritos.
Hoy, dado que hemos echado un vistazo a las diferentes formas y acciones que muchos emplean y recomiendan para conseguir llamar la atención de las energías del mundo laboral, hemos decidido recopilar los rituales para encontrar trabajo que a nosotros sí nos han servido.
Toma papel y boli porque estás a punto de encontrar algunas de las recomendaciones más interesantes y sorprendentes. Con ellas podrás atraer a las ofertas de trabajo, conseguir mejorar tu papel en las entrevistas e incluso conseguir el puesto deseado.
Ahora, sin más dilación, comenzamos por los 3 rituales que hemos seleccionado, descartando los que no han ofrecido resultados y quedándonos únicamente con aquellos que sí han demostrado ser realmente útiles y prácticos.
1. Lo que piensas es lo que atraes
Si pasas el día rodeado de lamentos y quejas, que no te quepa duda de que seguirás recibiendo quejas y lamentos. Las personas que abusan de la negatividad y se rinden fácilmente son más propensas a seguir sufriendo las consecuencias negativas de una mentalidad cerrada y nada abierta al cambio.
Y cuando decimos cambio decimos voluntad. Si quieres atraer ofertas de trabajo lo que tienes que hacer es moverte, dejando de lado cualquier otro ritual que incluya poner hojas de laurel debajo de la almohada, ¡Eso no funciona!
2. Si no tienes trabajo, sal a buscarlo
Siguiendo el hilo del anterior ritual, para que una oferta de trabajo llegue a tus manos debes moverte, salir de la zona de confort y llamar a todas las puertas que consideres necesario. Evita quedarte en casa lamentándote, haz que la suerte venga hacia ti.
Tienes Internet, un medio que cualquiera de los antepasados hubiera deseado tener en sus manos, aprovéchalo. Prepara una carta de presentación, haz que tu currículum brille y envíalo a todos los contactos que puedas.
Puede que los primeros días no obtengas respuesta, pero ten por seguro que pasada una semana empezarán a llegar las consultas, empresas interesadas en conocerte y, si tú se lo permites y te interesa, aprovechar la oportunidad que te ofrecen.
3. No te cierres a lo desconocido
Si hay un sector que no conoces pero quieres probar porque te encuentras perfectamente motivada/o y/o preparado/a, ¿Por qué no intentarlo? A veces, somos nosotros mismos los que nos ponemos el límite, nos bloqueamos e impedimos que nuevas alternativas llamen a nuestra puerta.
Mantente activo, haz por aprender y demostrar tu actitud proactiva en las entrevistas de trabajo. Y si puedes, aprovecha el tiempo de búsqueda de empleo mientras te formas y adquieres nuevos conocimientos. Te resultarán clave para optar y llegar con garantías a un nuevo puesto de trabajo.
Encontrar trabajo no es un rito, es una necesidad
Dejando de lado los rituales que no tienen aplicación ni sentido alguno, lo único que debes hacer es tener preparada tu mente para afrontar este reto con las herramientas que dispones, sabiendo aprovecharlas cuando procede y mejorándolas si fuera necesario.
Haz que tu currículum sea envidiable, escucha todas las ofertas y no te cierres en banda. Además, evita en todo momento caer rendido, ya que la derrota en este caso no es una opción, sino una situación puntual de la que se puede aprender mucho.
Solo así encontrarás trabajo, invirtiendo en ti y tus habilidades, sabiendo cómo actuar y adaptarte a cualquier situación por complicada que parezca. Y ahora que ya sabes que encender velas no sirve para nada, ¿Qué tal si invertimos el tiempo en algo realmente práctico?