Por qué no debes hablar mal de tu anterior empleo en una entrevista de trabajo

Venga, lo estás deseando. En tu interior sabes que va a ser difícil no contarle a la persona que tienes delante lo duros que han sido para ti estos meses en tu anterior empresa. Sin embargo, antes de que tus palabras te hagan cómplice, deja que te aconsejemos por qué no debes hablar mal de tu anterior empleo.

A menudo, no son pocos los usuarios que nos piden respuesta a la incomprensible negativa de la empresa de contratarlos. Curiosamente, cuando hablamos en privado a través del coaching laboral y asesoramiento para el futuro, nos damos cuenta del error que han cometido.

Hablar mal de tu anterior empleo está prohibido

Ponte en la piel del reclutador, de la persona de recursos humanos que está buscando el perfil adecuado para incorporar a su plantilla. ¿Crees que le interesa contar con alguien que no es capaz de pasar página y en el primer encuentro ya está hablando de lo mal que se han portado con ella/él?

Hay una norma no escrita en la que se garantiza la NO contratación, por interesante que resulte tu currículum y carta de presentación, si a la primera de cambio empiezas a hablar mal de todo tu entorno profesional anterior.

No estás trabajando actualmente, o puede que sí, pero te encuentras delante de esa persona precisamente porque has decidido dar un cambio, un giro en tu carrera profesional donde sí se te valore. Aprovéchalo y deja que el pasado se quede donde le corresponde: lecciones a aprender y para mejorar.

Los entrevistadores están hechos de otra pasta especial

A la hora de presentarnos delante de un empleador nuevo, éstos suelen ser realmente amistosos y comprensibles. Parece que han desarrollado unas habilidades increíbles en comunicación, pero lo que realmente están haciendo es ganarse tu confianza para ver quién eres realmente.

Es normal, eres una persona desconocida para ellos. Quieren saber si la persona que está frente a ellos tiene tendencia a la mentira, si es fácilmente conducible y si está dispuesta o no a hablar mal de todo su trabajo anterior.

Debes ser mucho más listo/a que ellos. Si van a ganarse tu confianza, hazles saber mediante tu comportamiento y respuestas, que no eres una persona tan simple como creen.

A menudo cometen el error de encasillar a todas las personas dentro del mismo perfil y, aunque muchas veces se demuestra su acierto, puede que pinchen en hueso con las personas como nosotros, profesionales y completamente dispuestas a avanzar sin tener que hablar mal de tu anterior empleo para conseguir éste.

Las referencias, pueden hacerte perder la razón

Si tu experiencia ha sido negativa en el pasado, procura no dar esa referencia o evita dar el contacto directo de la persona en cuestión, pero hazlo con sutileza.

Ponte en situación, si a la primera de cambio empiezas a hablar mal del empleo en general, ellos, aunque tentados por tus habilidades o experiencia laboral, puede que descuelguen en teléfono en tu ausencia y llamen a la empresa. Pidiendo referencias o incluso mencionando toda la información negativa que les has facilitado.

Realmente, si quieres conseguir el empleo, además de recomendarte crear uno de los mejores currículums, haznos caso, evita hablar mal de tu anterior empleo. Las experiencias negativas deben servir para aprender de ellas.